En octubre de 1900 Picasso emprende su primer viaje a a Paris junto con dos amigos de sus correrías nocturnas por Barcelona, Carles Casagemas y Manuel Pallarés. Picasso alterna en sus opciones temáticas figuras nocturnas y solitarias, demostrando sus dotes de retratista, con episodios captados en el ambiente lleno de humo de las salas de café concierto de Paris. Este óleo sobre cartón revela la influencia del artista francés Toulouse-Lautrec pero la técnica utilizada es, sin embargo, diferente: a las plenas extensiones cromáticas del francés opone las breves pinceladas de color puro raspado del lienzo inmediatamente después de aplicarlo, color que en la oposición violenta de tonos fuertes muestra una referencia a Van Gogh. El sufrimiento y el dolor y una correspondiente paleta de tonos oscuros son las características que poco después marcarán su estilo a caballo entre dos siglos. Podéis comtemplar la obra, entre otras muchas que os ayudarán a comprender los años de formación de Pablo Picasso, en:

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